Exposición sobre Isidoro Fagoaga

Entre el 25 de abril y 28 de mayo de 2017 se ha celebrado una exposición sobre Isidoro Fagoaga en la casa de cultura de Bera, Maddi Irazoki, la guía de la exposición, nos realiza un recorrido por la misma.

Todo comenzo en el portal de un tenor

Todo comenzo en el portal de un tenor

Isidoro Fagoaga fue muy aficionado a cantar desde muy joven. No obstante, con 12-13 años, no fue aceptado en el coro parroquial por su voz. Años más tarde, el mismo Fagoaga reconocería que su voz era muda en aquella época, en plena adolescencia. Con 14 años emigró a Argentina, y comenzó a trabajar en una ferretería. Comenzó a aprender a cantar por su cuenta, y mientras trabajaba en la ferretería pasaba muchas horas cantando. Sus compañeros de trabajo lo animaron a que fuera a estudiar canto con un profesor. Así comenzó a recibir clases con el ex tenor Romanini. Frecuentó el Teatro Colón para escuchar las óperas que allí se ofrecían. En aquella época, actuaba con gran éxito el tenor bilbaino Florencio Constantino. Isidoro Fagoaga se plantó en el portal de su casa, y esperó a que llegara. Todo comenzó en aquel portal. La espera fue fructifera. Constantino llegó junto al famoso Titta Ruffo. Lo invitaron a subir, y Constantino se sentó al piano. Nada más comenzar a cantar, Constantino y Ruffo quedaron prendidos de la voz del beratarra. Le recomendaron que se marchara a estudiar a Italia, y así lo hizo, con varias cartas de recomendación de los dos artistas. Sólo contaba con 19 años cuando abandonó Argentina para irse a Italia.

Comenzó a estudiar con el maestro Silva en Milán. Allí supo que salió una vacante en el conservatorio de Parma. Realizó las pruebas, ya que no podía permitirse pagarse un profesor particular, y consiguió entrar en el conservatorio. Pero en 1917, cuando comenzó la I. Guerra Mundial, tuvo que abandonar Italia, y regresó a Bera. Su localidad natal le pareció un «desierto». Allí conoció a los Baroja, que unos pocos años antes se habían trasladado a Bera, y entabló amistad con Ricardo. Este le recomendó que fuera a Pamplona, a la Diputación de Navarra, a solicitar una beca. Le concedieron la beca, y se marchó a Madrid a estudiar canto con el maestro Luis Iribarne. En 1921, con 27 años, debutó como cantante profesional con la obra «Sansón y Dalila». Así dio comienzo a una andadura exitosa que duró 16 años.

[continuará]

 

Sigrfid Wagner (konpositorearen semea), Isidoro Fagoaga, Delman irakaslea eta E. Faltis (Wagnerren idazkaria), Bayreuth-en (Alemania).