Berako Argaitz harrobia
Errepresio tokia, fusilamenduak
Fusilamientos en la cantera de Argaitz
Después de la toma de Irún y Donostia por parte del ejército franquista, entre septiembre y noviembre de 1936, más de un centenar de simpatizantes del bando republicano fueron fusilados en la cantera de Bera, traídos desde la cárcel de Ondarreta (Donostia; Gipuzkoa). Se trataba de fusilamientos sin control judicial de personas vecinas de distintas localidades guipuzcoanas.
Los presos eran llevados en camiones (atados) por las noches por la antigua vía del tren y descargados en la cantera. Algunos condenados intentaban quitarse la vida en el camino, otros lloraban, suplicaban…. Estos fusilamientos se producían con la presencia del alcalde.
Los detenidos eran fusilados por la noche y enterrados en el cementerio de Bera si previamente se habían confesado y en el Batzarleku, si no se confesaban. Algunos hombres de Bera se veían obligados por los requetés a hacer de enterradores.
El Batzarleku estaba cerca del puente de Lesaka, en el margen derecho del Bidasoa, ya en el término municipal de Etxalar. Se cree que posteriormente dichos cuerpos fueron exhumados.
Cabe destacar que la cantera de Bera fue el lugar de Navarra en donde habría sido asesinada más gente y puede ser catalogada como de los principales lugares de la memoria navarros en relación con la represión franquista durante la guerra civil.
Exhumaciones y fosas comunes
En noviembre de 2012 se trataron de recuperar los restos de de simpatizantes del bando republicano fusilados en la cantera de Bera.
Se exhumaron dos fosas comunes del cementerio de Bera. A pesar de que se estima que en la cantera fueron fusiladas unas 130 personas, únicamente se encontraron los restos de cuerpos de siete hombres.
Placa conmemorativa en el cementerio
En el camposanto de Bera una piedra tallada rinde honor no solo a los fusilados en Bera sino a todos los beratarras desaparecidos y fusilados en la guerra.
Escultura en la Plaza del Ayuntamiento
En la Plaza del Ayuntamiento de Bera se encuentra la obra titulada Ahantziak (traducción: Olvidados/as) del escultor Mikel Iriarte Antxorena. En ella ha reflejado el sufrimiento y el desconsuelo de los asesinados y de aquellos que sufrieron la represión, ya que en los dos casos han sido olvidados durante años.